El
despecho parece ser el motivo por el cual Gabriela Spanic acusó a su
exasistente de intentar envenenarla y por eso la envió a la cárcel
durante más de dos años.
Cuando
menos eso es lo que asegura María Celeste Fernández, quien ya ha
comenzado a revelar las oscuras verdades que hay detrás de su relación
con la actriz.
“Lo
que te puedo decir es que nunca estuve enamorada de Gabriela Spanic, no
lo estoy ni lo estaré. Tal vez era lo que ella quería, pero no fue así.
Esta es una historia muy fuerte para mí, de la que no me quería dar
cuenta, porque le tenía mucho cariño”, relató entre lágrimas la
argentina a TV Notas. “Pero la verdad es que de Gabriela Spanic sufrí
acoso durante dos meses, y el día que decidí irme, porque ya no
aguantaba más, fue cuando me hizo lo que me hizo".
“Una noche se metió a mi cama y comenzó a acariciarme y querer besarme. Ella quería tener sexo conmigo”.
Como ella rechazó los avances de su patrona, se desencadenaron las acusaciones y el consiguiente encarcelamiento.
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