jueves, 21 de marzo de 2013

Lindsay Lohan y su nuevo portfolio…presidiario

Una vez más, la actriz acordó pasar 90 días en un centro de rehabilitación y debió volver a ser fotografiada. Está acusada de los delitos de conducir imprudentemente, mentir a la Policía y hasta obstruir la investigación por un accidente en el que estuvo involucrada en 2012. Además, en las fotos, se nota su paso por el quirófono. 

LINDSAY LOHAN NO DEJA DE SUMAR FOTOS A SU PORTFOLIO PRESIDIARIO.

Por su fama, Lindsay Lohan está acostumbrada a los flashes, sin embargo, lejos de cualquier producción fotográfica, en los últimos tiempos, ha armado un nuevo portfolio…en la cárcel. 

Sí, la actriz de 26 años, sigue sumando fotos como presidiaria, conocidas como “mugshot”, a su prontuario. Ahora, acordó pasar 90 días en un centro de rehabilitación y la policía de Los Ángeles, sumó un nuevo retrato de la joven descarriada. 

Este lunes, Lohan llegó a un acuerdo de culpabilidad por un accidente que la llevará mantendrá encerrada por tres meses. Es por negarse a responder a los cargos que se le presentaron por los delitos de conducir imprudentemente, mentir a la policía y obstruir el trabajo de las autoridades que investigaban el accidente en el que estuvo involucrada en junio de 2012.

Pero eso no es todo en la lista de faltas que acumula Lindsay. También violó su libertad condicional por el robo de un collar, en 2011. Por ahora, no irá tras las rejas, eso sí, deberá cumplir con las condiciones de su nueva libertad condicional, que se completa con 30 días de trabajo comunitario y 18 meses de terapia psicológica.

Antes de que la actriz saliera de la sala, el juez de la Corte Superior James R. Dabney le dio un consejo: "No maneje''. Seguramente, el magistrado estaba al tanto de las andanzas de la actriz quien, en agosto de 2007, se declaró culpable de cinco cargos por conducir borracha y tenencia de drogas. Esa vez, con otro acuerdo, no pasó ni una noche tras las rejas.

Sin embargo, sus problemas datan de 2005, cuando todavía era menor de edad, y ya asistía a reuniones de Alcohólicos Anónimos, admitía ser bulímica y consumir drogas. Desde entonces, no dejó de pasar por la cárcel, por dos atropellos, el robo de un abrigo de visón, entre otros.

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